domingo, 16 de septiembre de 2012
REGRESO DE ODEBRECHT
¿UN TRIUNFO PARA EL PAÍS?: El regreso de la constructora brasileña Odebrecht (a cargo de la planta hidroeléctrica San Francisco) a Ecuador sería una señal de "bandera blanca" para la inversión privada. Esto demostraría poner "marcha atrás" en el discurso gubernamental ante este tipo de contratos. Lo único que hasta ahora se ha hecho público, por parte del Gobierno, es que Odebrecht "se comprometió con el Gobierno a solucionar todas las controversias y realizar las inversiones técnicas necesarias para asegurar que la Central Hidroeléctrica San Francisco continúe funcionando a plenitud a largo plazo", según lo indicó Jorge Glass, ministro Coordinador de Sectores Estratégicos. Para Pablo Dávalos, ex subsecretario de Política Económica, ese acuerdo significa sólo una cosa: "El Gobierno necesita plata y quiere que regrese la inversión privada". Esto finalmente revelaría que "el Estado está dando marcha atrás en su posición de confrontación contra de las compañías privadas. Cambia su discurso a cambio de prebendas y la señal es que necesita plata". Prebendas que se traducirían en el cobro de 20 millones de dólares por suspensión de la obra, "monto bajo", según Dávalos. Y a esto se sumaría también la condición de que el Ecuador suspenda todos los juicios en contra del consorcio. Por su parte, Luis Fernando Salinas, presidente del Colegio de Ingenieros Eléctricos y Electrónicos de Pichincha, calificó de positivo que se trate de llegar a un arreglo dentro de un acuerdo, pero lo que le preocupa es que el entendimiento esté anclado a una condición que no es de competencia del Ejecutivo, sino del sistema judicial. La Hora, 27 jul. 2010, p. B. 6
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